Este joven labrador tenía un pequeño problema de comportamiento, demasiado posesivo y guardián de su territorio, con tan solo once meses.
Lo primero, fué sacarlo de su casa, cambiarlo de ambiente y descondicionar de todo lo que a él le causaba conflicto.
Despues de un trabajo de socialización bastante árduo, empezamos una obediencia en la calle, sentado, tumbado, caminar junto, acudir a la llamada y quedarse quieto.
HOY ES UN PERRO FELIZ, QUE DISFRUTA DE UN DUEÑO FELIZ Y QUE NO TIENE LA RESPONSABILIDAD DE DEFENDER UNA CASA CON DISPOSITIVO DE ALARMA, NI DE ESCONDERSE DE SU DUEÑO POR HABER ROBADO UN JUGUETE, SU DUEÑO SE LO DA Y SE LO QUITA CUANDO QUIERE.
Lo primero, fué sacarlo de su casa, cambiarlo de ambiente y descondicionar de todo lo que a él le causaba conflicto.
Despues de un trabajo de socialización bastante árduo, empezamos una obediencia en la calle, sentado, tumbado, caminar junto, acudir a la llamada y quedarse quieto.
HOY ES UN PERRO FELIZ, QUE DISFRUTA DE UN DUEÑO FELIZ Y QUE NO TIENE LA RESPONSABILIDAD DE DEFENDER UNA CASA CON DISPOSITIVO DE ALARMA, NI DE ESCONDERSE DE SU DUEÑO POR HABER ROBADO UN JUGUETE, SU DUEÑO SE LO DA Y SE LO QUITA CUANDO QUIERE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario