miércoles, 25 de marzo de 2009

Existe la neurosis en los perros

Los perros, como los seres humanos, experimentan fobias. Altura, a los coches, a otros animales, a ruidos determinados,etc. No se vuelven neuróticos, cuando se encuenrtran en un ambiente natural. Casi siempre subyace el cuadro patalógico, ante la imposibilidad de resolver un conflicto que el animal considera ineludible. El perro encerrado en una perrera de la que no puede escapar, puede generar algún tipo de neurosis, ejemplo, individuos que no cesan de dar vueltas en la misma. Puede ser tan fijado su comportamiento, que las vueltas serán cada vez mas grandes, llegando a dibujar círculos inmensos, tanto es así, que fijarán su comportamiento hasta fuera de su perrera.
Según investigaciones cientificas al respecto, los perros que desarrollan crisis mentales o desarrollan comportamientos anormales bajo presión ambiental, adolecen generalmente del influjo de factores hereditarios.

domingo, 1 de febrero de 2009

Tranqui peque

Unos de los principales problemas que me encuentro cada día en la calle ( adiestrando perros) es que cuando los perros pasean a sus dueños. Veo, como perros de estatura pequeña y edad corta (cuatro, cinco, seis meses) tiran de sus dueños como caballos de arrastre, es increíble.
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta, el tipo de correa que llevamos, el collar y la comunicación que existe entre nosotros (guía-perro)
Para mi, la correa ideal debería medir un metro y medio, digo esa distancia, para poder disfrutar de comba en la misma, es decir, saber con claridad cuando la correa está floja y dar un margen de error al perro, que es lo que utilizaremos para corregir o enseñar, es decir, correa floja cómodo, correa tensa incomodo, son las dos formas de estar, que tenemos que enseñar a nuestro perro.
El collar que a mi me gusta, después de mi experiencia, es una collar de eslabones cuanto mas pequeños mejor. Este tipo de collar es una herramienta limpia, bien utilizada claro. Con este collar a modo de "ahogo" palabra que no me gusta nada, pero es como se conoce, conseguiremos que nuestro perro deje de tirar. Por supuesto, la forma nunca es violenta, mas bien suave, de forma gradual, con tacto, haciendo entender al perro nuestro mensaje ( tranquilo pequeño).
Nuestro pequeño aprenderá a no tirar de la correa rapidísimo, si lo hacemos bien. Puede ser que en un paseo con un "profesional", aprenda a no tensar nunca mas la correa, con esa persona claro, hay que aprender antes a manejar la correa y cualquier herramienta, como en las recetas, consultar antes a un "profesional" puede tener contraindicaciones la mala utilización.
Y por último y para mi lo mas importante, la comunicación. Mi perro debe conocer el NO y por supuesto el BRAVO. El animal debe saber, cuando está acertando o cuando está errando, a partir de ahí tendremos mucho tramo o casi todo andado. Para enseñar el bravo, basta con decir bravo y acto seguido dar un trozo de carne o golosina para perros, para enseñar el no, podemos decir no y acto seguido reforzar de forma negativa, eso es entendible para mi perro al cien por cien.

miércoles, 21 de enero de 2009

El cachorro

Después de haber "trabajado" muchos cachorrritos, criados unos y adiestrados otros, llego a la conclusión, de que el vinculo que se establece entre guía y perro, es una mezcla de refuerzos.

Me explico; a través de refuerzos positivos y refuerzos negativos, conseguiremos una comunicación, o mejor, una relación, que se mantendrá siempre que seamos capaces de compensar en la balanza dichos refuerzos.

Cito algunos detalles de entre un millón que puedan existir, para mi estos los mas importantes:

Tiempo que paso con mi perro, es muy importante, que seamos capaces de sacar tiempo, aunque sea dos veces al dia, para estar en plena disposición de nuestro animal. No porque vivamos con un perro le estamos dedicando tiempo, hablo de dedicación exclusiva, no tiene que ser una hora cada vez, puede ser mucho menos, de todas formas para mi es mas importante dedicar una hora al dia repartida en tres veces, que una hora ininterrumpida. Crear un disciplina, tiene como consecuencia, que el perro me esperará siempre que llegue su hora de juego o su clase de obediencia, es igual, quiero decir con esto, que si empiezo a tener una rutina, tendré al animal a la espectativa, esperando que su dueño le dé su "dosis".

sábado, 17 de enero de 2009


NO ES TAN FIERO EL LEÓN


Este joven labrador tenía un pequeño problema de comportamiento, demasiado posesivo y guardián de su territorio, con tan solo once meses.
Lo primero, fué sacarlo de su casa, cambiarlo de ambiente y descondicionar de todo lo que a él le causaba conflicto.
Despues de un trabajo de socialización bastante árduo, empezamos una obediencia en la calle, sentado, tumbado, caminar junto, acudir a la llamada y quedarse quieto.


HOY ES UN PERRO FELIZ, QUE DISFRUTA DE UN DUEÑO FELIZ Y QUE NO TIENE LA RESPONSABILIDAD DE DEFENDER UNA CASA CON DISPOSITIVO DE ALARMA, NI DE ESCONDERSE DE SU DUEÑO POR HABER ROBADO UN JUGUETE, SU DUEÑO SE LO DA Y SE LO QUITA CUANDO QUIERE.


SÉ FELIZZZZ MUÑECO